Antes de su viaje a Estados Unidos para asistir a la asunción de Donald Trump, el presidente Javier Milei podrá concretar la primera venta de una empresa del Estado a manos de privados. Entre este martes y miércoles, será anunciada la preadjudicación de la privatización de Impsa a la empresa estadounidense ARC Energy. Los actores involucrados en el proceso han confirmado a Clarín que se han alcanzado acuerdos y que es oficial la decisión de adjudicar la compañía con sede en Mendoza, anteriormente perteneciente al empresario Enrique Pescarmona, y que fue estatizada durante el gobierno de Alberto Fernández.
«Impsa será preadjudicada esta semana. La toma de posesión de los nuevos dueños está prevista para febrero,» indicó uno de los negociadores. ARC Energy deberá pagar de inmediato cerca de 7 millones de dólares, que equivale al 25% de su propuesta de capitalización de 27 millones de dólares. El saldo restante deberá ser desembolsado a lo largo de 2025, utilizando capital de trabajo en su búsqueda de nuevos contratos, tales como licitaciones de grúas para puertos y mantenimiento de centrales hidroeléctricas en Estados Unidos.
Además, se ha cerrado la posibilidad de renegociar los contratos vigentes que tenía Impsa con el Ministerio de Defensa, YPF y otros organismos estatales. El último paso que busca dar el directorio de ARC es obtener la conformidad de los principales acreedores sobre la renegociación de las deudas. El pasivo de Impsa está calculado en 570 millones de dólares, y entre los principales acreedores se encuentran el Banco Nación, el BID, el BICE y el grupo chileno Grupo Moneda. «Esperamos tener las cartas de intención de renegociación firmadas antes de mediados de febrero,» señalaron.
ARC fue el único oferente por Impsa. La compañía tiene sede en Luisiana, cerca de Houston. Su presidente, Jason Arceneaux, y dos directores de origen venezolano, son aportantes a la campaña de Donald Trump, celebrando la buena relación que el presidente que asumirá el 19 de enero tiene con Milei. «Nos quedamos en Estados Unidos para participar de la asunción del presidente Trump, y después de eso vamos a Mendoza para terminar de cerrar las cartas de intención con los acreedores y poder tomar posesión de la compañía en febrero,» mencionó un asesor de ARC.
En la sede de Impsa, ubicada en Godoy Cruz, los 660 empleados aguardan con expectativa el cierre de una adjudicación que ha sido demorada debido a desacuerdos sobre la renegociación de contratos y la reestructura de la deuda. El personal aún no ha cobrado este mes. El compromiso de la gerencia es que se pagará el salario de diciembre en los próximos días, sumando un total de 1.400 millones de pesos al mes en salarios.
El impacto de la privatización de Impsa en el mercado argentino
IMPSA es una de las empresas más destacadas en Argentina dentro del sector metalúrgico y energético, participando en proyectos hidroeléctricos, parques eólicos, energía nuclear y equipamiento para la industria petrolera y de gas. En 2021, tras una larga crisis por malos negocios en Brasil y fallidos contratos con Venezuela, el gobierno de Alberto Fernández tomó control de su mayoría accionaria. A través de un proceso de licitación iniciado el 1 de octubre por el gobierno de Milei, ARC fue el único oferente después de que varios actores mostraran interés. Su oferta de 27 millones de dólares busca garantizar la continuidad de la compañía, cuyas acciones están en gran parte bajo el control del Fondo Nacional de Desarrollo Productivo.
Preguntas Frecuentes sobre la privatización de Impsa
¿Qué significa la privatización de Impsa para los empleados?
La privatización implica un cambio en la administración de Impsa que podría traer mejoras en la gestión y el pago de salarios, aunque algunos empleados aún no han recibido su salario correspondiente a diciembre.
¿ARC Energy tiene planes específicos para Impsa?
Sí, ARC Energy busca diversificar su negocio dirigiéndose a licitaciones de grúas para puertos y mantenimiento de centrales hidroeléctricas, ambas áreas de gran potencial en el mercado estadounidense.
¿Cuáles son las implicancias económicas de la privatización para Argentina?
La privatización podría estimular la inversión en sectores clave y facilitar la renegociación de deudas, proporcionando un nuevo comienzo para Impsa y permitiendo que Argentina mejore su competitividad en el mercado global.
Un nuevo capítulo para Impsa y su futuro prometedor
A medida que se acerca la toma de posesión por parte de ARC Energy, se prevé que esta transacción podría ser un preludio de una transformación positiva para Impsa. Con nuevos contratos en la mira y la revitalización de su modelo de negocio, la empresa podría recuperar su relevancia en sectores estratégicos, ofreciendo así una ventana de esperanza tanto para sus empleados como para la economía argentina en general. La llegada de Donald Trump al poder también podría facilitar nuevas oportunidades comerciales, estableciendo un contexto favorable para el crecimiento y la innovación.