La revisión del Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC) está programada hasta mediados de 2026, pero los tres países ya han comenzado a maniobrar en torno a los próximos desafíos. Donald Trump ha amenazado con iniciar una guerra comercial si sus socios no adoptan una postura más firme frente a China, modifican su política migratoria y combaten el tráfico de fentanilo. El presidente electo ha declarado que aplicará aranceles del 25% desde su primer día en la Casa Blanca y ha abierto la posibilidad de renegociar el acuerdo por separado con Canadá y México. Por su parte, Claudia Sheinbaum ha manifestado su intención de mantener la cooperación, pero ha advertido que responderá de manera recíproca a cualquier medida adversa. “A un arancel vendrá otro en respuesta”, afirmó. Tras un choque inicial, ambos líderes tuvieron una segunda conversación para intentar calmar las tensiones, con Trump describiendo su charla como “maravillosa”.
El ámbito comercial también ha sido objeto de atención en los días recientes. Justin Trudeau, quien enfrenta un Gobierno de minoría, ha considerado adoptar una postura más firme para apaciguar su política interna y ha discutido con Trump sobre una posible exclusión de México en un pacto bilateral. A medida que se aproxima el cambio de poder en Washington, los tres países han comenzado a examinar sus posiciones y prepararse para las negociaciones formales.
Sheinbaum ha destacado la crisis migratoria y el combate a las drogas como prioridades. “Abordamos la estrategia mexicana sobre el fenómeno de la migración y compartí que no están llegando caravanas a la frontera norte porque son atendidas en México”, indicó. Sin embargo, Trump interpretó la conversación de manera distinta, sugiriendo que ella estaba de acuerdo en detener la migración a través de México, algo que la presidenta negaría más tarde.
En este contexto, ha surgido el Plan México, cuyo objetivo es incentivar inversiones y disminuir la dependencia de las importaciones chinas. La estrategia de México implica colaborar defendiendo su soberanía, mientras busca puntos comunes con Canadá.
“Una parte de la respuesta está bien, el contenido de la carta es correcto, hay que poner los límites necesarios y explicitar la posición de México, pero sin jugar con fuego”, advierte Jorge Schiavon, académico de la Universidad Iberoamericana.
Así que la presión aumenta en la mesa, tanto como la necesidad de encontrar un equilibrio para evitar la fragmentación y establecer una región unida y competitiva.
Impacto de la Revisión del TMEC: Desafíos y Respuestas Estrategicas
La revisión del Tratado de Libre Comercio, que se tenía prevista para 2026, ha anticipado tensiones entre los países firmantes. La amenaza de Trump de imponer tarifas adicionales busca establecer un nuevo marco de negociación, lo que coloca a México en una posición delicada. A medida que el nuevo Gobierno de Estados Unidos toma forma, la administracion de Sheinbaum está bajo presión para demostrar su disposición a colaborar mientras protege los intereses nacionales. Este escenario podría desatar una dinámica nueva en las relaciones económicas entre América del Norte, donde cada país buscará reafirmar su influencia y sus condiciones sin provocar un conflicto directo.
Preguntas Frecuentes sobre la Revisión del TMEC
¿Cuándo se llevará a cabo la revisión del TMEC?
La revisión del TMEC está prevista hasta mediados de 2026, sin embargo, las negociaciones y tensiones han comenzado anticipadamente.
¿Qué consecuencias podría tener la amenaza de aranceles de Trump para México?
Si se imponen aranceles, México podría verse obligado a responder con medidas similares, lo que podría afectar negativamente a ambas economías.
¿Qué papel juega Canadá en este contexto?
Canadá ha mostrado interés en alinearse con Estados Unidos en la revisión del TMEC, lo que podría significar un cambio en la dinámica de cooperación trilateral.
Navegando por las Aguas Turbulentas de la Relación Triangular
El futuro del TMEC y las relaciones entre estos tres países dependerá de la capacidad de cada uno para navegar por las aguas turbulentas de la política y la economía. La administración de Sheinbaum, mientras busca mantener su autonomía, se enfrenta a la realidad de que, en un entorno volátil, la cooperación y el diálogo serán clave para asegurar que sus intereses no solo se escuchen, sino que también se respeten. Es un momento crucial donde la estrategia y la diplomacia jugarán un papel fundamental para evitar que las tensiones lleven a una guerra comercial y, al mismo tiempo, fomentar un desarrollo regional sostenible e inclusivo.