Scarlett Johansson no reniega de Woody Allen. La actriz estadounidense, que rodó a las órdenes del director en Match Point, Scoop y Vicky Cristina Barcelona, ha asegurado que, a pesar de las acusaciones de Dylan Farrow, hija adoptiva de Allen que sostiene que el cineasta abusó de ella cuando era niña, cree la versión del director con el que no dudaría en volver a trabajar en el futuro.
«Amo a Woody. Le creo, y trabajaría con él en cualquier momento«, afirmó rotunda Johansson en una entrevista concedida a The Hollywood Reporter en la que se desmarca así de otros actores que, tras las reafirmaciones de Dylan Farrow, hicieron pública su intención de no volver a rodar nunca más a las órdenes de Allen.
En el marco del movimiento #MeToo, figuras como Natalie Portman, Reese Witherspoon, Michael Caine, Greta Gerwig o Mia Sorvino apoyaron públicamente a Dylan Farrow y prometieron no volver a trabajar más a las órdenes de Allen. Es más, Timothée Chalamet y Rebecca Hall, protagonistas de uno de sus últimos filmes, Día de lluvia en Nueva York, anunciaron que donarían su salario al fondo de defensa legal Time’s Up, un movimiento contra el acoso sexual.
«Woody y yo nos vemos siempre que podemos y hemos hablado mucho de este asunto. He sido muy directa con él, y él ha sido muy directo conmigo. **Mantiene que es inocente y yo le creo**», sentencia Johansson, que reconoce que su apoyo a Allen puede generar polémica en «unos tiempos en los que, con razón, la gente está muy encendida». «Era necesario despertar y la gente demuestra mucha pasión y está enfadada, con toda la razón. Son tiempos intensos», apunta.
La misma postura que Johansson mantuvo su compañero de reparto en Vicky Cristina Barcelona, Javier Bardem. El actor español señaló hace ahora casi un año que Allen «es un genio» y que «volvería a trabajar con él mañana mismo». «Si algún día hay un juicio y se prueba que es cierto, cambiaría mi opinión, pero en este momento, nada ha cambiado», zanjó.
Implicaciones y Reacciones a la Postura de Johansson sobre Woody Allen
La reciente defensa de Scarlett Johansson hacia Woody Allen ha generado un amplio debate dentro de la industria del cine y entre los seguidores del #MeToo. La posición de Johansson se contrapone a la de muchas figuras prominentes que han distanciado sus carreras de Allen en respuesta a las graves acusaciones. Esta polarización refleja la complejidad de los debates sobre el abuso y la credibilidad en el ámbito del entretenimiento. Johansson, al afirmar su apoyo, no sólo está defendiendo a un colega, sino que también está- en cierto modo- desafiando la narrativa dominante que condena al director. En un clima donde la sensibilidad hacia estas cuestiones es alta, su afirmación de querer trabajar con Allen podría tener repercusiones tanto en su carrera como en el futuro de los proyectos del director.
Preguntas Frecuentes
¿Qué opinan otras celebridades sobre Woody Allen?
Varios actores, como Natalie Portman y Reese Witherspoon, han expresado su apoyo a Dylan Farrow y han manifestado que no trabajarán más con Allen debido a las acusaciones en su contra.
¿Scarlett Johansson considera a Woody Allen inocente?
Sí, Johansson ha afirmado creer en la inocencia de Allen y que seguiría colaborando con él si se diera la oportunidad.
¿Cómo ha impactado el movimiento #MeToo en Hollywood?
El movimiento ha motivado a muchos profesionales del cine a hablar sobre abusos en la industria, llevando a figuras a reevaluar sus asociaciones laborales con personas acusadas de comportamientos indebidos.
Reflexiones sobre la Susceptibilidad del Debate Cultural Actual
En un contexto donde las opiniones son extremadamente polarizadas, la postura de Johansson plantea preguntas cruciales sobre la forma en la que el público y los profesionales de la industria interpretan y reaccionan ante las acusaciones de conducta inapropiada. La forma en que estas personalidades eligen defender o distanciarse de figuras controvertidas sugiere un camino hacia la introspección, donde los valores personales se encuentran en tensión con las expectativas sociales. La conversación no sólo se centra en la credibilidad del individuo implicado, sino también en cómo las decisiones de unos afectan las carreras y las percepciones de los demás. En suma, el discurso que emerge de esta situación representa una vital oportunidad para la reflexión y el cambio en Hollywood y más allá.