El presidente ruso, Vladímir Putin, promulgó este miércoles dos leyes que permiten a los imputados por la Justicia combatir en Ucrania y, además, suspende la persecución penal a aquellos que se alisten voluntariamente en el Ejército o sean movilizados como reservistas. La primera ley, que ya fue aprobada hace una semana por la Duma o cámara de diputados, permite a los acusados cuyo caso se encuentra en un tribunal de primera instancia firmar contratos con las Fuerzas Armadas. Esto se permitirá bajo la condición de que el servicio militar coincida con el período de movilización o transcurra en tiempos de guerra.
Además, la segunda norma interrumpe el proceso penal y anula las medidas cautelares adoptadas contra los imputados durante el cumplimiento de su deber militar. Para lograr la plena liberación de toda responsabilidad penal y la retirada de los cargos, deben recibir condecoraciones, concluir el servicio por motivos de edad o de salud, o al término del período de movilización y la ley marcial, lo cual antes solo beneficiaba a aquellas personas con condenas en firme.
La nueva ley amplía la normativa aprobada en marzo de este año que condonaba las penas a las personas que cumplieron condenas y firmaron contratos con el Ejército, pero no se aplicaba a aquellos contra quienes todavía no había sido dictada una sentencia. Precisamente, según informaron el martes medios independientes, el Ministerio de Defensa tiene previsto reclutar en los próximos meses a unos 20.000 hombres en prisiones preventivas ante la acuciante falta de soldados en el frente ucraniano.
Esos hombres representarán casi un 40% del total de imputados -unos 60.000- que esperan comparecer a juicio en las prisiones rusas, señaló una fuente de Defensa al portal de investigación Historias Importantes. En el primer año de la guerra en Ucrania, el Grupo Wagner reclutó a unos 50.000 presidiarios, de los que la mayoría murieron, desaparecieron, desertaron o cayeron presos, según organizaciones de derechos humanos.
Los que regresaron con vida del frente fueron indultados, según el fallecido fundador de Wagner, Yevgueni Prigozhin, quien los cifró en unos 5.000. En su momento, expertos de la ONU advirtieron que el reclutamiento de presidiarios, que también tendría lugar en las prisiones situadas en los territorios ocupados por las tropas rusas en Ucrania, podría constituir un crimen de guerra. Pese a la insistencia de los halcones, el presidente ruso, Vladímir Putin, se resiste a convocar una nueva movilización de reservistas, tras lo impopular que fue la anunciada en septiembre de 2022 y que provocó el éxodo al extranjero de cientos de miles de rusos.
La firma de contratos por parte de voluntarios se había reducido dramáticamente en la primera mitad del año, aunque ascendió notablemente tras la invasión ucraniana en agosto de la región de Kursk, lo que llevó a Putin a incrementar hasta 1,5 millones el número de soldados en el ejército ruso.
Impacto del Reclutamiento de Imputados en el Ejército Ruso y la Guerra en Ucrania
El reciente decreto de Putin que permite que imputados se alisten en las Fuerzas Armadas tiene un impacto profundo tanto en el contexto militar como en la situación legal de los ciudadanos rusos. Este movimiento refleja la desesperación del Kremlin frente a la escasez de tropas, lo que ha llevado a un cambio radical en las políticas de reclutamiento. Este enfoque, que mezcla el ejercicio de la justicia con la necesidad urgente de recursos humanos en el ámbito militar, no solo podría influir en el desarrollo de la guerra en Ucrania, sino también sentar un precedente en el tratamiento de los derechos humanos en Rusia, incrementando las preocupaciones tanto en el ámbito nacional como internacional.
Preguntas Frecuentes
¿Qué implican las nuevas leyes promulgadas por Putin?
Las leyes permiten a los imputados alistarse en el Ejército sin enfrentar persecución penal, facilitando así su incorporación a las Fuerzas Armadas durante tiempos de guerra o movilización.
¿Cuál es el objetivo principal detrás de este reclutamiento de imputados?
La medida busca paliar la escasez de soldados en el frente ucraniano, permitiendo que aquellos en prisión preventiva se integren al Ejército.
¿Cómo podría afectar esta decisión a la imagen internacional de Rusia?
El reclutamiento de presidiarios puede generar serias preocupaciones sobre derechos humanos y justicia, potencialmente dañando aún más la reputación de Rusia a nivel internacional.
Navegando los Nuevos Horizontes del Servicio Militar en Rusia
La decisión de reclutar a imputados refleja un cambio en el espectro del servicio militar en Rusia. Con la creciente presión en el frente y la constante búsqueda de recursos humanos, la estrategia de Putin podría cambiar radicalmente el modo en que los ciudadanos rusos perciben su relación con el Estado y el deber militar. Este fenómeno también plantea cuestiones sobre la ética del reclutamiento forzado y la consideración de los derechos humanos, elementos que serán cruciales para el futuro del país.