Hay días, numerosos, en los que la campaña de Donald Trump se sitúa entre la comedia y el disparate. Un claro ejemplo de esto ocurrió el pasado jueves en Detroit, donde el candidato republicano comparó la historia de la ciudad, que declaró bancarrota en 2013, con lo que le depararía al país si Kamala Harris es elegida presidenta en noviembre. “Todo nuestro país acabará siendo como Detroit si ella es vuestra presidenta. Vais a tener un desastre entre manos”, advirtió, haciendo alusión a una ciudad que, a pesar de su recuperación, aún enfrenta múltiples retos.
Otras ocurrencias menos graves, pero igualmente representativas del desprecio que muestra Trump hacia sus adversarios, son los apodos que utiliza para referirse a Kamala Harris, como “Qué mala Kamala”, un intento de humor que podría resultar más incomprensible que divertido. Sin embargo, lo más alarmante son los dogmas que, como cáscaras de plátano de la desinformación, forman la base de su programa electoral, especialmente en temas de inmigración y economía. La economía, de hecho, es la principal preocupación de los votantes, siendo un asunto “extremadamente importante” para más del 52% según una reciente encuesta de Gallup.
Trump ha prometido imponer aranceles a las importaciones, específicamente un 60% a las de China, con la supuesta intención de proteger al consumidor estadounidense y fomentar la producción nacional. No obstante, “los aranceles de Trump son una mala idea política que tendrían que pagar los consumidores estadounidenses,” advertía el Peterson Institute for International Economics (PIIE). La gran mayoría de los zapatos y tomates vendidos en EE. UU. provienen de importaciones, y estos impuestos terminarían afectando directamente al consumidor final.
Impacto de las Acciones de Trump en la Economía y la Campaña Electoral
La retórica de Trump sobre la economía y su propuesta de aranceles no solo podría tener repercusiones en los consumidores estadounidenses, sino que también podría influir significativamente en su campaña electoral. Un cambio en la política comercial también puede afectar las relaciones diplomáticas con otros países, como China, aumentando la incertidumbre en un periodo electoral donde los votantes priorizan la estabilidad económica y el crecimiento. La falta de una base sólida en sus argumentos puede erosionar su credibilidad frente a un electorado que, por encima de todo, prioriza la claridad y la verdad en las propuestas económicas.
Preguntas Frecuentes
- ¿Qué impacto tienen los aranceles en los consumidores estadounidenses?
Los aranceles potencialmente incrementan los precios de los productos importados, lo que afectaría el poder adquisitivo de los consumidores. - ¿Cómo se compara la campaña de Trump con la de Kamala Harris?
Ambos tienen enfoques muy distintos en economía y políticas sociales, con Trump utilizando estrategias de humor y desinformación, mientras que Harris se centra en propuestas más inclusivas. - ¿Cuál es la principal preocupación de los votantes en estas elecciones?
La economía es la principal preocupación, siendo crucial para más del 90% de los encuestados, lo que afectará su decisión en las urnas.
El autoritarismo en la retórica económica de Trump, junto con sus engaños, puede tener efectos duraderos en la percepción pública y en el comportamiento de votantes. Con una sociedad cada vez más informada y consciente de los efectos de las políticas comerciales, es fundamental que tanto la campaña de Trump como la de Harris ofrezcan propuestas claras y realistas. Esto se convierte en una batalla no solo de números y promesas, sino también de credibilidad y de cómo cada candidato interpreta la realidad de la economía estadounidense.