La investidura de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos por segunda ocasión puede suponer un antes y un después en el sector tecnológico. Con Elon Musk en el gobierno y la presencia destacada de todos los grandes líderes tecnológicos en la ceremonia, desde Sundar Pichai de Google a Tim Cook de Apple, pasando por Mark Zuckerberg y Jeff Bezos, la influencia del sector en la legislatura que empieza está fuera de toda duda.
Y lo primero que quieren estos líderes tecnológicos es eliminar las políticas y leyes que sienten que les han constreñido estos últimos años, y eso incluye la lucha contra la desinformación y las noticias falsas. El propio Elon Musk fue el primero en declarar la guerra contra los ‘fact-checkers’, periodistas y organizaciones dedicadas a la comprobación de errores y ‘fake news’ publicadas en redes sociales.
Mark Zuckerberg se subió a su carro, dando un giro de 180 grados respecto a todo lo que había defendido en los últimos años y apostando por la ‘libertad’ y las notas de la comunidad; en otras palabras, que sean los propios usuarios los que decidan qué es verídico. Las notas de la comunidad han sido elogiadas en la red social X como una manera de mantener las noticias falsas bajo control, pero no es menos cierto que han fallado en muchas ocasiones y han sido mal usadas en otras. No es un sistema perfecto, pero algunos usuarios creen que es mejor que dejar esa labor en manos de profesionales.
Sin embargo, en España no veremos ninguno de estos cambios, al menos por ahora; y es que estos empresarios parecen estar viviendo una doble vida, en la que cambian de opinión dependiendo del líder político con el que estén hablando. En la Unión Europea, las compañías tecnológicas no sólo continuarán con la misma política contra las noticias falsas que antes, sino que se han comprometido a invertir y apostar más por la misma verificación de información que ahora consideran maliciosa en los Estados Unidos.
Tanto Meta como X, pasando por Google, TikTok, Snapchat, YouTube, LinkedIn y otras plataformas de Internet han firmado un código de conducta de lucha contra el discurso del odio e ilegal en Internet. Lo interesante es que no han sido obligados a ello: se trataba de una medida voluntaria y no de una ley, aunque ha sido creada por la Comisión Europea como parte de la nueva Ley de Servicios Digitales (DSA por sus siglas en inglés) lanzada el año pasado.
La DSA implementó una serie de requisitos para las plataformas, especialmente las más grandes y las que gestionan una mayor cantidad de datos de usuarios europeos, consideradas ‘guardianes de acceso’ o ‘gatekeepers’. El nuevo código de conducta se basa en esas medidas y las amplía, por lo que las empresas que lo han firmado se han comprometido a tomar más medidas contra la desinformación y el discurso del odio de las que legalmente están obligadas.
Sin embargo, hay que aclarar que, siendo una medida voluntaria, las empresas que la incumplan no sufrirán ninguna repercusión, y pueden salir del acuerdo en cualquier momento; de hecho, eso es justo lo que hizo Elon Musk con X en el 2022, cuando se retiró del código de conductora en desinformación, sólo para volver ahora con unas medidas más duras.
El Impacto de la Investidura de Trump en el Sector Tecnológico
La investidura de Donald Trump no solo marca un cambio político importante, sino que también podría transformar radicalmente la relación de las principales plataformas tecnológicas con las regulaciones sobre la desinformación. La decisión de figuras como Musk y Zuckerberg de desafiar a ‘fact-checkers’ y permitir que los usuarios creen su propia narrativa pone en riesgo la integridad informativa. Esto también generará un efecto dominó en Europa, donde, aunque se espera que las normas de verificación se mantengan, el cambio de postura de estas empresas puede generar tensiones entre sus operaciones en Estados Unidos y el hardware regulativo europeo.
Preguntas Frecuentes
¿Cómo afectará la nueva administración de Trump a las redes sociales?
La nueva administración podría llevar a un relajamiento de las políticas contra la desinformación, permitiendo que las redes sociales operen con mayor libertad en cuanto a la supervisión de contenido.
¿Qué cambios se pueden esperar en Europa respecto a la desinformación?
A pesar de los cambios en la política estadounidense, se prevé que las empresas tecnológicas mantengan su compromiso con las medidas de verificación de información que ya existen en Europa.
¿Qué opinan los líderes tecnológicos sobre la desinformación?
Los líderes tecnológicos parecen estar dividiendo su enfoque según el contexto político, abogando en un lugar por la ‘libertad de expresión’ mientras que en otro mantienen regulaciones más estrictas.
Las Dinámicas del Poder en la Era Digital
En un mundo donde la tecnología y la política se entrelazan, el panorama mediático se transforma constantemente. La influencia de los líderes tecnológicos en la legislación puede definir cómo consumimos y compartimos información. Sin duda, este contexto presenta nuevos desafíos y oportunidades, planteando interrogantes no solo para los reguladores, sino también para los usuarios que buscan navegar de manera responsable en el vasto océano de la información digital.