La guerra en Gaza, que ya se ha cobrado la vida de más de 42.000 palestinos, además de dejar más de 97.720 heridos en un año de conflicto, ha tensado al máximo las relaciones entre Estados Unidos e Israel. Aunque en público, el presidente Joe Biden presume de ser la Administración norteamericana que más ha apoyado a Tel Aviv, su relación con su homólogo israelí, Benjamin Netanyahu, no ha hecho más que deteriorarse a causa de la ofensiva en Gaza, primero, y posteriormente en Líbano y las tensiones con Irán.
En primavera, cuando un ataque del Ejército israelí mató a siete trabajadores de World Central Kitchen, la ONG del chef José Andrés, Biden llegó a amenazar telefónicamente a Netanyahu con que el apoyo de Estados Unidos podía cambiar. Sin embargo, la invasión de Rafah hizo que el presidente estadounidense perdiera los papeles ante sus asesores al grito de "mentiroso".
Según revela el libro War del veterano periodista Bob Woodward, que saldrá a la venta el 15 de octubre, el demócrata se refirió a su homólogo israelí como "ese hijo de perra" y "mala persona" ante sus ayudantes, convencido de que su aliado buscaba su propio beneficio político y carecía de estrategia.
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En otra parte del libro se muestra la frustración de Biden ante el presidente ruso, Vladimir Putin, poco después de la invasión de Ucrania: "Putin es el mal. Estamos tratando con el epítome del mal", afirmó a sus asesores en el Despacho Oval, refiriéndose a él como “ese jodido Putin”.
Este martes trascendió que, según Woodward, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, envió en secreto tests de covid a Vladímir Putin para su uso personal mientras el coronavirus asolaba el mundo en el año 2020. Según Woodward, Putin, aterrorizado por el virus, aceptó los suministros, pero se esforzó por evitar repercusiones políticas, no para él, sino para su homólogo estadounidense, según la agencia Efe. Le advirtió a Trump que no revelara que había enviado el escaso equipo médico a Moscú. Putin, según el libro, le dijo a Trump: "No quiero que se lo digas a nadie porque la gente se enojará contigo, no conmigo". Cuatro años después, la relación personal entre Putin y el candidato a la presidencia por el Partido Republicano ha cambiado, aunque, según Woodward, han mantenido el contacto durante estos años.
Análisis del impacto de las tensiones en Gaza y la política estadounidense
La situación en Gaza no solo desencadena una crisis humanitaria, sino que también genera una creciente tensión en las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos e Israel. El apoyo incondicional de la administración Biden a Israel es cada vez más cuestionado, reflejando la presión interna en EE.UU. por parte de los ciudadanos, activistas y legisladores que abogan por una política exterior más equilibrada. Esta tensión se evidencia en las recientes declaraciones de Biden, que son cada vez más públicas y emotivas, lo que podría tener repercusiones en la política estadounidense hacia Oriente Medio, así como en la percepción internacional de su liderazgo.
Preguntas frecuentes sobre la situación en Gaza y la política de Biden
¿Cuáles son las principales consecuencias de la guerra en Gaza?
La guerra ha resultado en un alto costo humano, con miles de palestinos fallecidos y heridos, y ha intensificado las tensiones internacionales, especialmente entre Estados Unidos e Israel.
¿Cómo ha cambiado la relación entre Biden y Netanyahu?
La relación ha sufrido un deterioro significativo debido al manejo de la guerra en Gaza y diferencias en la estrategia política, lo que ha llevado a Biden a expresar su descontento de formas más explícitas.
¿Qué papel juega Putin en el contexto de la política internacional actual?
Putin, como presidente de Rusia, sigue siendo una figura clave en el escenario global, especialmente en el conflicto de Ucrania, y su relación con líderes como Trump ha sido objeto de análisis y cuestionamiento en la política internacional.
Navegando las complejidades del conflicto y la diplomacia internacional
El contexto de la guerra en Gaza y sus repercusiones en el ámbito internacional refleja la complejidad de la diplomacia global. A medida que los líderes mundiales se enfrentan a decisiones difíciles, las interacciones entre ellos se tornan cada vez más tensas. Las relaciones de Biden con Netanyahu y Putin sirven como un claro ejemplo de los desafíos en un entorno donde las prioridades políticas a menudo chocan con consideraciones humanitarias. Esto se traduce en un panorama diplomático que demanda una atención cuidadosa a medida que los países buscan equilibrar sus intereses internos y las expectativas externas.
